La Comisión Nacional de Bibliotecas Populares trazó para el periodo de gestión 2020-2023 nuevos objetivos estratégicos, enfocados en generar acciones para fortalecer, adecuar y diversificar los servicios que las Bibliotecas Populares prestan en sus comunidades.
Se propuso para ello afianzar y extender nuevas modalidades de lectura, sociabilidad y vinculación en red; incorporar soportes, equipamiento y capacitación, e impulsar estrategias digitales que propicien el ejercicio del derecho a leer, conocer, imaginar, crear y expresarse como ciudadanos.
Por otro lado, trabajó en fortalecer el rol de programador cultural y facilitador del entramado comunitario que vienen desarrollando eficazmente muchas de las Bibliotecas.
Para eso se diseñó a comienzos de 2020 un conjunto de acciones con el fin de mejorar la gestión del organismo, con instrumentos de avanzada que permitieran cumplimentar con los siguientes objetivos planteados:
●Facilitar la relación de las bibliotecas con la CONABIP y con el Estado en general a través de la digitalización completa de los procesos de gestión.
●Fortalecer las comisiones directivas de las Bibliotecas Populares, ayudando a los dirigentes socioculturales de las mismas a extender su capacidad de llegada a la comunidad.
●Avanzar en la producción de contenido de acceso digital y de compra de material bibliográfico.
●Promover fondos para la modificación y adecuación de las estructuras edilicias orientadas a la programación cultural.
●Dotar de equipamiento e incentivar la formación necesaria para aceptar los retos actuales y venideros en materia de derechos culturales.
Sin embargo, la emergencia sanitaria por el Covid-19 enfrentó a la actual gestión a un brusco cambio de escenario, lo que fue un enorme reto. Es por eso que la CONABIP tuvo que readecuar sus programas y acciones para acompañar y contener a las Bibliotecas y enfrentar los nuevos desafíos que se presentaron.
Para esa tarea se abocó a mejorar la calidad institucional y la capacidad de gestión para la prestación de servicios a las Bibliotecas, desarrollando no sólo una política organizacional hacia adentro, sino también una mejora significativa en lo que respecta a los procesos a través de herramientas digitales que le faciliten los trámites a las Bibliotecas para que puedan centrarse en sus objetivos culturales, que esta Comisión cree fundamentales.
La pandemia en conjunto con el aislamiento social preventivo aceleraron procesos y objetivos que habían sido programados para los siguientes dos años y ello llevó a redefinir nuevas acciones.
Así fue que, mientras se organizaba y se diseñaba un nuevo Libro% en su modalidad virtual, se comenzaron a distribuir los primeros Subsidios para Gastos Corrientes y, también en tiempo récord, se produjeron contenidos digitales en red para acompañar a las Bibliotecas Populares y a sus usuarios, usuarias y lectores y lectoras durante la emergencia sanitaria.
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