La biblioteca popular implementó talleres de Inclusión Digital para adultos. En el marco del programa de Información Ciudadana de CONABIP, la biblioteca brindó talleres de capacitación para que los adultos mayores aprendan o refuercen el uso de dispositivos tecnológicos de comunicación, con el objeto de que estos grupos etarios adquieran autonomía e independencia para realizar trámites y gestiones digitales: gestionar subsidios, pautar un turno médico, imprimir documentación, enviar un documento en determinado formato o instalar una aplicación en el teléfono móvil.
Estas capacitaciones impulsaron la autonomía de los adultos que, en muchas oportunidades, dependían de sus familias para realizar algo que, con un poco de conocimiento y confianza, estaba a su alcance. Luz Pesclevi, dirigente de la biblioteca popular, explica como surgió el proyecto: “muchos adultos manifestaban que sus hijos o nietos estaban ocupados en otras tareas y no tenían el tiempo de explicarles y necesitaba ese aprendizaje para ganar autonomía e independencia en la resolución de las cosas de la vida que hoy pasa por el mundo digital”
Así fue como junto a Liliana Molina, integrante de la Comisión Directiva de la Biblioteca Popular, pensaron el proyecto y lo presentaron ante la CONABIP. Cuentan que la acciones claves de la actividad fueron la “escucha” de las necesidades e inquietudes y la “paciencia” para repetir las veces que sea necesaria la explicación y los ejercicios: por ejemplo, como buscar y bajar una aplicación. Al mismo tiempo y como ayuda memoria realizaron y distribuyeron pequeños videos y audios que los adultos mayores podían reproducir en sus teléfonos móviles.
Para Luz Pesclevi estos talleres fueron “muy satisfactorios ya que muchas personas adultas que creían que no iban a poder hacerlo, o tenían cierto temor a la tecnología, poco a poco y con mucha paciencia, fueron adquiriendo el conocimiento necesario para desenvolverse por sí mismas. Fue una experiencia positiva ya que se pudo satisfacer las necesidades particulares. Vimos como lograban hacer un trámite o instalar una aplicación. Fue muy enriquecedor para todos. La modalidad de los talleres consistía en escuchar primero las inquietudes tenía cada persona. Luego se explicaba y se daba el tiempo de aprendizaje de cada paso. Si teníamos que reiterar varias veces cada paso, se lo hacía. Muchas personas era la primera vez que tenían un teléfono y no sabían siquiera como atender un llamado o como agendar un contacto. Estaban felices de realizar algún trámite ya que no dependían de nadie para resolver cosas de la vida cotidiana.”