La literatura argentina contó y cuenta Malvinas. No hay un único modo de narrar una guerra y las obras de ficción en la literatura nos permiten recrear el pasado y nunca dejarlo en el olvido.
A 40 años del inicio de la Guerra de Malvinas elegimos acercar distintos textos para adultos y de literatura infantil y juvenil que nos hablan de las Islas, la historia, la memoria, porque leer posibilita abrir el juego para pensar, orientar, debatir y reflexionar.
Primera publicación sobre Malvinas:
-Los pichiciegos, de Rodolfo Fogwill (Interzona), este relato está ambientado durante la guerra de las Malvinas, y cuenta los días de un grupo de 25 soldados argentinos desertores que se esconden en un túnel subterráneo mientras escuchan las bombas cayendo a su alrededor. Estos jóvenes, de muchas partes de la Argentina, para no morirse de hambre, de frío o de miedo, hablan, se cuentan historias, se pelean, tratando de sobrevivir.
Novelas sobre la guerra para adolescentes y jóvenes:
- Las otras islas (Loqueleo) es una antología contemporánea que recopila cuentos de distintos autores argentinos, entre ellos: Marcelo Birmajer, Pablo De Santis, Inés Garland, Patricia Suárez, Esteban Valentino, Liliana Bodoc, Juan Forn, Eduardo Sacheri y Pablo Ramos. En estos cuentos se recuperan momentos de la vida cotidiana de distintos jóvenes marcados por la violencia en donde las islas y la guerra son mencionadas con referencias o simplemente aludidas en cada historia.
-Nadar de pie, de Sandra Comino (Libros del naufrago) es una novela que cuenta, a través de los sucesos de la vida de la protagonista, la historia de nuestro país. Mavi quien no conoció a su padre, porque luchó y murió en Malvinas, emprende luego de años, un viaje con el objetivo de rearmar un poco su historia y la de su familia.
Para contar la guerra a las infancias:
-La tía, la guerra de Paula Bombara (Loqueleo) en esta ficción histórica para las infancias, un niño de 8 años narra su historia, la de su familia y la de su tía abuela, Titi. El relato se enmarca en torno a la construcción del vínculo entre ellos a partir de las interrumpidas charlas que se suceden. Titi, por momentos confunde el presente y el pasado, se pierde en el tiempo y se ubica en un lugar lejano como las Islas Malvinas, durante la guerra para recordar y contar. Un modo claro, y a la vez tierno y amoroso de contar para las infancias: la guerra, la dictadura, las enfermedades, el dolor de perder a un hijo y sobre todo los vínculos de amor.
-El secreto del abuelo, de Margarita Mainé (Norma) nos presenta a Itatí, una nena quien pasa tiempo al cuidado de sus abuelos. Con ellos aprende y juega a muchas cosas. Y en este caso también descubre que la memoria y los recuerdos no siempre traen alegrías, sino que están unidos al dolor y esconden secretos que son difíciles de expresar. Recomendado a partir de los 8 años.
-El que no salta es un holandés, de Mario Méndez (Amauta) esta historia nos traslada a 1978 y se enmarca durante el Mundial de Fútbol, en medio de la dictadura cívico militar que se vivió en el país y la Guerra de Malvinas. Mientras Pablo transita su propio camino de crecimiento y tristezas, el fútbol intenta encubrir y ocultar heridas y mucho dolor. Alejándose del clima de festejo y alegría que hay en las calles, Pablo va a ser testigo de una tragedia que se repite en muchos otros hogares durante esa época. Mario Méndez, escribió desde una mirada adolescente para contar la guerra, y contribuir a la memoria de estos hechos para las infancias.
Agradecemos la participación de:
Argentina Carabajal de la Biblioteca Popular Barrio 2 de abril de Caleta Olivia, Santa Cruz; Eliana Lucero, bibliotecaria de la Biblioteca Popular Municipal Sala Abierta de Lectura Infanto-Juvenil de la localidad de Tandil provincia de Buenos Aires; Laura Abián, bibliotecaria de la Biblioteca Popular Posadas de la provincia de Misiones