Si bien la Biblioteca Popular Ponferrada tiene una trayectoria de más de 80 años fue a partir del 2019 que relanzó sus servicios culturales y actualizó su estructura edilicia para el barrio de la Chacarita, en San Fernando del Valle de Catamarca. Este resurgir fue motorizado por un grupo de hermanas de Lia Herrera: “fue un gran desafío recuperar este espacio para la comunidad. Hoy cumple una función muy importante en el barrio. En 2020 atravesamos la Pandemia y para ayudar a la comunidad abrimos un merendero en la biblioteca al cual acudían cerca de 1200 personas que venían, las tardes de lunes a viernes y los sábados al mediodía, a retirar sus viandas. Por otra parte, hemos adherido a Información Ciudadana de CONABIP y en el marco de ese programa creamos espacios de lectura reflexiva para los niños y niñas: para que conozcan y afiancen sus derechos como personas y para que desnaturalicen el maltrato entre pares, como es el bulliyng y la violencia escolar y por parte de los adultos, la violencia intrafamiliar”.
Daniela Carrizo, también integrante de la Manuel Ponferrada, explica que articularon con la escuela que está a pocos metros de la biblioteca para que los alumnos y alumnas de primero a cuarto grado tomaran los talleres de concientización y a su vez integrar la comunidad escolar a la entidad popular: “además el rincón infantil, tenemos libros, juego y títeres que usamos en esta campaña y que llevamos a la escuela. Nuestros talleres están divididos en temáticas, a las cuales llamamos "estaciones", establecidas según el tipo de derecho: no naturalizar la violencia en las casas o en el seno de las familias; aceptar las diferencias y no discriminar; la alimentación saludable; aprender a ser uno mismo y aprender a convivir con las diferencias. Además, tuvimos una “Estación de Teatro” donde se trabajó el respeto y el buen trato y reflexionamos sobre cómo, a través de estos talleres, podemos desnaturalizar la violencia. Por último, llegamos a la Estación Informativa de Alimentación Saludable y el cuidado de la salud. Al finalizar los talleres se entregaron libros que refuerzan estos saberes”. Lía Herrera concluye que la misión de estos talleres es “crear espacios de lectura reflexiva para que se adquiera conciencia sobre la vulneración de derechos y la violencia doméstica”.
Herrera subraya que el servicio de Información Ciudadana amplió su radio de acción comentando que: “desde 2020 tenemos en la biblioteca un archivo histórico de la memoria y la sala “Mirta Crensi”, que fue una luchadora social de nuestra localidad”.
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